UNA PATERA MENOS, UN ÁNGEL MÁS
Madre, por fin llegué!
Esto es mejor de lo que nos habían contado.
Me han recibido con honores, lanzaron salvas desde cañones
de colores con balas de caramelos. Todo el mundo estaba feliz por mi llegada,
aplaudían y me abrazaban.
Me han impuesto una condecoración, es un corazón alado,
dicen que solamente se lo dan a los valientes, así es que ahora puedes estar
orgullosa de mí.
Madre, aquí la gente sonríe y nadie tiene hambre, ni sed,
todo se comparte. No tienes de que preocuparte, estoy feliz y siento mi corazón
en paz.
He oído decir esta mañana, que algún día emergerá de las
profundidades del mar una isla, en la que no se necesitarán papeles para entrar
en ella, creo que se llama Libertad. Estaré al tanto y cuando eso suceda, te
avisaré para que puedas ir allí con mis hermanos.
Madre, lo conseguí,
te dije que lo lograría, por fin estoy en el paraíso!!
Te quiero madre, hasta siempre…
© Nuria Velasco
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