VEN A MI CIELO
Terminó el día,
y en unos minutos,
entraré como cada noche en una muerte pequeñita,
una de esas de siete horas.
Ojalá haya sido buena y vaya al cielo,
a ese en donde te siento,
porque verte, no te veo.
Será por eso que te he confundido con otros tantas veces
y les dí mi corazón,
que me devolvieron hecho un gurruño.
Pero no te preocupes amor,
ya cosí los rotos,
lo planché,
lo pinté de nuevo del rojo más bonito que encontré
y lo estoy llenando nuevamente poco a poco de ilusiones,
de pasión y bourbon,
de risas y sueños,
de ternura y chocolate,
de olas de mar y caracolas...
Por favor,
por favor,
por favor,
muérete conmigo un ratito esta noche,
y ven a mi cielo....
© Nuria Velasco
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